La inversión en sectores estratégicos es clave para el crecimiento económico de cualquier país. En España, diversos estudios demuestran que el dinero destinado a ciertos sectores genera un efecto multiplicador significativo en la economía. Este análisis examina el retorno de inversión (ROI) en diferentes ámbitos económicos españoles y cómo cada euro invertido repercute en el conjunto de la economía nacional.

Sector Audiovisual: Un Multiplicador de 9 Puntos

El sector audiovisual destaca por su extraordinaria capacidad para generar retorno económico. Según datos recientes, las producciones internacionales incentivadas en España entre 2019 y 2022 han demostrado un impresionante efecto multiplicador:

  • Un gasto mínimo de 1.320 millones de euros generó 1.795 millones de euros de Valor Añadido Bruto total

  • El ROI del VAB alcanzó 9 puntos, lo que significa que cada euro invertido en producciones audiovisuales incentivadas generó aproximadamente 9 euros de valor en la economía española

  • Estas inversiones produjeron 989,9 millones de euros en remuneración total a los empleados

Este notable retorno se explica por el efecto cascada que tienen los rodajes internacionales: generan empleo directo, impulsan servicios auxiliares (hostelería, transporte, logística), y promueven el turismo a largo plazo gracias a la exposición internacional de localizaciones españolas.

Defensa: Innovación con Alto Impacto Económico

Aunque el gobierno español ha anunciado su compromiso de aumentar el gasto en Defensa hasta alcanzar el 2% del PIB antes de 2029, es importante considerar el efecto multiplicador de estas inversiones. Cada euro invertido en investigación y desarrollo militar tiene un impacto significativo en la economía a través de:

  • Transferencia tecnológica al sector civil

  • Creación de empleo altamente cualificado

  • Desarrollo de capacidades industriales estratégicas

Este efecto multiplicador se ve potenciado por la naturaleza dual (civil-militar) de muchas tecnologías desarrolladas en el sector defensa, como comunicaciones, ciberseguridad o nuevos materiales.

Investigación y Desarrollo: Crecimiento Sostenido pero Insuficiente

La inversión española en I+D alcanzó los 19.325 millones de euros en 2022, con un crecimiento interanual del 12%, el mayor desde 2007. Sin embargo, a pesar de este aumento significativo, su peso en el PIB apenas creció tres centésimas, situándose en el 1,44%

Esta inversión, aunque creciente, sigue siendo inferior a la media europea y muestra un retorno más lento pero sostenible a largo plazo:

  • Contribuye a la competitividad empresarial

  • Facilita la creación de empleo de alta cualificación

  • Reduce la dependencia tecnológica exterior

Inversión Empresarial Productiva: Un Sector en Recuperación

Tras la pandemia, la inversión empresarial productiva en España ha mostrado signos de debilidad, pasando de representar un 12,6% del PIB en 2019 a un 10,7% en 20243. Esta caída contrasta con el aumento de la inversión pública, que ha crecido del 2,2% al 2,8% del PIB en el mismo periodo.

La heterogeneidad por tipo de inversión es notable:

  • La inversión en activos intangibles supera en un 15,7% los niveles prepandemia

  • La inversión en maquinaria (excluido transporte) ha crecido un 4,2%

  • La inversión en transporte sigue un 26,5% por debajo de los niveles de 2019

Conclusión: Análisis Comparativo de Eficiencia Inversora

Al comparar los diferentes sectores, destaca el extraordinario retorno que proporciona el sector audiovisual con su multiplicador de 9 puntos. Este dato es especialmente relevante para la planificación de políticas públicas y asignación de recursos.

La inversión en defensa, I+D y sectores empresariales estratégicos también ofrece importantes retornos, aunque con horizontes temporales y características diferentes. Esta diversidad subraya la importancia de mantener un equilibrio inversor que combine sectores de alto retorno inmediato, como el audiovisual, con otros de impacto más sostenido en el tiempo, como la I+D.

El análisis del efecto multiplicador debería ser una herramienta fundamental para optimizar las decisiones de inversión pública y privada, maximizando así el impacto positivo en la economía española.